Resiliencia con nombre de mujer (varones bienvenidos)
Por Cristina Oneto, Fundadora del Círculo HR Recursos Humanos Lean In
“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional” Boris Cyrulnik, quien escapó de Auschwitz a los 8 años luego de perder a toda su familia.
La resiliencia se coló de sorpresa en nuestras vidas este año y vino para quedarse. Aunque muchos de nosotros la veníamos invitando de vez en cuando, esta vez la abrazamos con la seriedad que se merece.
Parafraseando a Cyrulnik, a quien conocí personalmente en 2006, la resiliencia es la capacidad o conjunto de habilidades y emociones que te permiten “pasar la peor de las experiencias, sobrellevarla e incluso salir fortalecida y con aprendizajes”.
¿COMO ES LA RESILIENCIA?
La resiliencia tiene una particularidad, es que a veces podemos ser resilientes en unos ambientes si y en otros no. Podes ser resiliente en las relaciones con tus amigas y no lo sos con tus relaciones en el trabajo.
Otra particularidad es que hay dos tipos de comportamientos o habilidades de resiliencia:
Las que te hacen resiliente a vos con vos misma y
Las que hacen que vos promuevas la resiliencia en otros, o sea creas ambientes resilientes
La resiliencia se aprende de las culturas y los espacios en los que nos movemos. Si fuimos criados en un ambiente que la promueve la aprendemos. Si trabajamos en una cultura que no la promueve desaprendemos en ese espacio. Es como una química ambiental y personal.
Muchas mujeres son muy resilientes, otras muchas tienen muchas dificultades y algunas estamos en el proceso de aprender a incorporar la resiliencia.
Muchas mujeres particularmente tenemos más dificultades de ser resilientes en el trabajo, no todas.
Voy a hacer foco en este tema hoy.
COMPETENCIAS DE RESILIENCIA EN EL TRABAJO (Y EN LA VIDA)
De las pocas competencias que construyen resiliencia, que nos muestran muchos autores como Boris Cyrulnik, Nan Henderson y María Klinkert, hoy voy a hacer foco en las que en mi práctica considero raíz de muchas otras:
-Auto-conocimiento y auto-desafío:
Es hacerse cargo de buscar dentro de una misma, o con ayuda, el potencial que te convierte en una profesional única. Es animarte a ser vos misma y no lo que te dijeron que eras o que otros esperaban que fueras (requisitos sociales, parentales, culturales).
Aunque sabes que no sos irremplazable si sos esa profesional tan especial y única que sos, descubrite! Te aseguro que lo sos.
En mi práctica profesional por años escucho a diario la frase “yo no tengo ese don especial y único”. Es un sesgo, lo tenemos. Por suerte los sesgos se desafían, se desaprenden y avanzamos.
Desafiarte a ser exitosa, a estudiar, a no estudiar, a ser la primera profesional de tu familia, a ser la primera no abogada de tu familia, a ser la primera mujer de tu familia que trabaja fuera de la empresa familiar, y así siguen los desafíos.
Conocerte es el requisito previo al desafío.
Desafiate con coraje-consideración, es un arte. Es el fino equilibrio de tomar impulso sin tropezar ni atropellar, de hacerte cargo sin sobrecargarse, de estar en tu centro y confiar en vos misma. Vos podés.
Si vos no tenes confianza en vos el resto no lo va a tener.
Desafía a tus mariposas en la panza y enterate que esos miedos, incertidumbres y reservas que te paralizan los tenemos todos.
-Límites claros y firmes:
Es muy importante cada uno de esos dos adjetivos. Claro es claro, es corto y es contundente No es No. Firme es una emoción, es la emoción justa, la llamo la “emoción del medio”. No es chiquita, ni es exagerada, no es un un grito, ni es un susurro, es la que es y vos lo sabes y la podes practicar frente al espejo.
A muchas nos educaron con falsos conceptos de feminidad. Nos dijeron y observamos comportamientos y modelos de rol que nos convirtieron en complacientes y blandas.
Los aprendizajes en comportamiento se muestran en los actos del cuerpo, si en el cuerpo. Es el cuerpo el que ejecuta lo que decidimos hacer, o no hacer, decir o no decir, poner límites o no ponerlos. Además nos frustramos porque decidimos pedir la entrevista para solicitar el ascenso y no pudimos articular las palabras o escribir ese email.
A muchas nos enseñaron que las mujeres obedientes son mejores y que si te van a ascender en el trabajo te va a llegar solo, no tenes que pedirlo te lo dan.
Pedir asertivamente es también poner límites, a no seguir en este puesto que me aburro o que no es sobre lo que mejor hago, por ejemplo. Muchas de nosotras tenemos dificultades en el pedir porque le tenemos miedo al No. Es una posibilidad pero hay otra probabilidad que es el si. Cuando no pedís te quedas con la duda. En sistémica decimos que quien no pide padece de cierta arrogancia. Muchos de nuestros vínculos se quedan esperando ese pedido. Pensalo. Vos podés
APRENDER RESILIENCIA SE PUEDE
Nacemos al mundo libres de experiencias y pre-conceptos. Aprendemos en la experiencia y la imitación como estudiando y practicando. También aprendemos del error. Sin embargo muchas veces queremos aprender actitudes, hacer cambios en nuestra forma de comportarnos y no lo logramos. Es difícil cambiar requiere de mucha voluntad y de muchas ganas de cambiar. La zona de confort es aparentemente cómoda por conocida. Abandonarla nos representa riesgos que provocan miedos a consecuencias imaginarias o no. Aprender y cambiar requiere de coraje del bueno, ese coraje que se mezcla con la consideración de los otros que nos rodean.
Ser humano es poseer conciencia de uno mismo. La capacidad de mirarnos al espejo y ver nuestra imagen reflejada en una de las particularidades del ser humano. Cualquier otro mamífero al mirarse en un espejo, no se ve a sí mismo, ve a un par de su misma especie, no se distingue en primera persona.
Otra distinción de ser humanos es que decidimos, actuamos y somos conscientes en cierta medida de las consecuencias de las decisiones que tomamos. Aprendemos valores y valoramos cosas distintas. Las decisiones que tomamos responden a lo que valoramos. Al decidir conversamos con nosotros mismos y con otros. Al conversar generamos nuevas realidades que nos transforman y transforman a nuestro entorno y al mundo. Así nos vamos construyendo nosotros mismos.
Las mujeres tenemos por delante todas las posibilidades que tienen los varones, solo nos falta tomarlas, pedirlas, aceptarlas y avanzar siendo protagonistas.
Conversa con vos y convencete que ser más resiliente te hace mejor persona, mejor ejemplo de líder para todas las personas que te rodean, y que abre nuevos caminos a veces insospechados e inexplorados.
¡Vos podes que el mundo te necesita así resiliente!
La resiliencia se aprende en la primera infancia o a lo largo de la vida. Animate a aprender resiliencia practicándola. ¡Vos podés!
Mira este video de Cyrulnik: https://youtu.be/rmLeVCfeyE8
Contame, ¿cómo te va con la resiliencia?
Cris Oneto
Autora, investigadora, emprendedora y docente de posgrado en temas de Neurociencias, Desarrollo Humano, Evaluación del Potencial, Cultura Organizacional y Transformación, Desarrollo de Resiliencia, Sesgos, Coaching y Asertividad.
Escribió el libro Talentum sobre potencial humano, sostenibilidad humana y resiliencia organizacional.
Desarrolló Talentum que es un sistema integral de evaluación y desarrollo del potencial.
Fundó la consultora con el mismo nombre con el propósito de apoyar a construir “Organizaciones más humanas”, que está presente en 15 países de las Américas y Europa.
Su misión en la vida es lograr que las personas fluyan en el trabajo dentro de organizaciones más humanas, desarrollando mejores líderes, mejores equipos, mejores organizaciones.
Es Lic en Administración de Empresas de la UCA, MBA en HR de Usal, Terapeuta Bioenergética, y Sistémica Hellinger especializada en estrés y trauma severo, Coach Ejecutiva, Master Coach y Supervisora de Coaches certificada por ICF.
Fundadora del Círculo HR Recursos Humanos Lean In, link para sumarte al círculo: https://leanin.org/circles/latam-women-in-hr-leanin
Email: CrisOneto@talentum.us
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