¿Qué tienen en común la nadadora argentina Delfina Pignatiello, la gimnasta estadounidense Simone Biles y la tenista japonesa Naomí Osaka?
Son tres mujeres quienes, entre muchxs otrxs atletas en las Olimpíadas, nos han dejado varias lecciones por aprender.
“La gente es muy cruel y por más que ignore quiero cuidar mi salud mental por sobre todas las cosas” escribió Delfina antes de borrar algunas de sus cuentas digitales —como Twitter, Youtube y Twitch— y eliminar contenido de otras. La nadadora hizo autocrítica por su performance ante las cámaras de televisión, pero no logró hacer frente a los numerosos ataques verbales recibidos desde las redes sociales, donde era muy activa.
“Tengo que concentrarme en mi salud mental. Simplemente creo que la salud mental es más importante en los deportes en este momento. Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos, y no solo salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos”…. “Hubo un par de días en que todo el mundo te tuitea y sientes el peso del mundo“, explicó la gimnasta de 24 años.
Simone, quien a su vez fue víctima de abuso sexual por parte de Larry Nassar (ex médico del equipo nacional), se ha unido a las mejores atletas negras, como Naomi Osaka y Serena Williams, para ejercer su influencia en el deporte y la sociedad.
Tanto Simone como Delfina pusieron límites a su exposición, preservando su salud mental. Algo que en otros tiempos era impensado.
Por otro lado, Naomí Osaka, hija de madre japonesa y padre haitiano, criada en Estados Unidos y quien renunció a su ciudadanía estadounidense en 2019 en favor de su herencia japonesa, fue el rostro de Tokio 2020 y se la llamó “la tenista rebelde que está cambiando Japón”. ¿Y por qué? “El tema de la raza y la identidad se discutieron más en los medios y en las redes sociales en Japón gracias a ella, incluidas sus declaraciones políticas. Es una figura que despierta pensamientos y reacciones”.
“Algunas personas mayores han planteado ideas sobre cómo debe hablar y comportarse una atleta japonesa en público”, explica Hiroaki Wada, reportera del periódico Mainichi de Japón.
“Naomí no encaja en ese molde tradicional. Ella visibilizó esos problemas a través de sus palabras y acciones en Japón”, agrega.
A su vez, Naomí también se había retirado previamente del Abierto de Tenis de Francia para preservar su salud mental, luego de haber sido multada por no presentarse a la conferencia de prensa. Según sus propias palabras: “Me pongo muy nerviosa y me resulta estresante intentar siempre involucrarme y dar las mejores respuestas que puedo. Así que aquí en París ya me sentía vulnerable y ansiosa, así que pensé que era mejor tener cuidado personal y saltearme las conferencias de prensa”. Sin embargo, los organizadores del torneo no estuvieron de acuerdo con la intención comunicada previamente por Naomí y decidió retirarse del mismo.
Todos estos casos son interesantes ejemplos de las Olimpíadas diferentes que estuvimos viviendo, con cada vez más deportistas abrazando su vulnerabilidad, preservando su salud mental y desafiando las reglas del status quo y de las sociedades más conservadoras.
PD: para seguir conociendo la inspiradora historia y personalidad de Naomí Osaka, lxs invito a ver su miniserie en Netflix “Naomí Osaka”!
Dolo ❤️
Dolores Cortés, Fundadora y Directora General de Lean In Argentina
dolorescortes@leaninargentina.org