El círculo Lean In Rural en Argentina fue creado para promover el liderazgo de las mujeres vinculadas a la ruralidad. Conectarnos para intercambiar ideas, proyectos, otras redes, con el objetivo de potenciar nuestras fortalezas, realizar actividades conjuntas y visibilizar la participación activa de las mujeres en el ámbito rural como fuerza de los cambios económicos, ambientales y sociales, imprescindibles para el desarrollo sostenible. El objetivo de este círculo es también influir, no solo informar.
La Argentina es líder mundial en la producción agropecuaria y ya no solo es un mercado de bienes tangibles, sino que cada vez más esos bienes tienen valor agregado incorporado. En este escenario está hoy la mujer rural, y si bien mujeres y hombres son co – responsables de producir alimentos y del cuidado del ambiente, la mujer rural continúa siendo un actor invisible en este proceso.
Cuando hablamos de mujeres rurales, no solo nos estamos refiriendo a las que habitan zonas rurales, sino todas aquellas que están vinculadas con la ruralidad, con sentido de pluralidad, contribuyentes permanentes de los diferentes procesos de desarrollo agrícola y rural, desde diversos lugares (docentes, productoras, técnicas, dirigentes, universitarias, cooperativistas, campesinas, empresarias, indígenas) grupos/clases sociales, edades, sistemas de producción, formas de relación laboral, espacios geográficos, entre otros.
En consecuencia, la necesidad de empoderar a las mujeres del sector rural (ODS5), no solo es fundamental para el bienestar de las personas, familias y comunidades rurales, sino también para la productividad económica en general, las mujeres rurales somos buen negocio.
Dificultades y brechas de las mujeres Rurales
Las mujeres somos pobres de tiempo, y ahí es donde más se ve la desigualdad; trabajan más horas que los hombres y realizan casi el triple del trabajo doméstico y de cuidados.
Con relación a la educación superior agropecuaria, el porcentaje de mujeres es mayor que la de los varones, pero cuando se encuentran ante un reducido tamaño del mercado laboral rural, dificultades de movilidad, son marginadas o encuentran que todo está hecho a medida de los hombres (incluso las herramientas de trabajo), emigran a las ciudades y abandonan el campo.
Para mantener un mundo rural vivo tienen que estar ahí las mujeres, con sus proyectos, sus trabajos y sus familias, y no recluidas al mini comercio (tienen micro créditos como si tuvieran mini vidas), servicios comunitarios, sociales, personales, de salud o educación. Hay mucha gente que todavía piensa en el productor como un hombre sobre un tractor.
Mujeres en espacios de decisión
Si no estás en la mesa, es porque estás en el menú
Las mujeres rurales padecen brechas de distinta naturaleza, que les impiden aprovechar al máximo sus potencialidades. La baja participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones, en las instituciones y por ende en los espacios de poder, termina repercutiendo en la baja o nula inclusión en los procesos económicos, menor acceso al crédito, a un empleo de calidad, a oportunidades profesionales, a un entre otras cosas.
Mejorar las condiciones de las mujeres rurales y la eliminación de las brechas existentes, permitirá aprovechar al máximo sus potencialidades y valorar su papel e importancia como aspectos claves en el desarrollo de los países y en la construcción de sociedades más justas.
Es necesario bregar por políticas públicas que promuevan la equidad de género (igual acceso a las oportunidades, desarrollo (remuneración), decisiones (poder) y la integración de la juventud, siempre bajo los criterios de equidad social, integralidad, productividad y sustentabilidad.
Pero el proceso no es solo se refiere a incorporar a las mujeres rurales como parte del desarrollo, sino que se fortalezcan y favorezcan su representación en ámbitos que todavía le son negados, mostrando su capacidad como fuente de poder, la cual aparece cuando la mujer se afirma, satisface necesidades propias y trasciende a los demás, incentivando así sus habilidades de gestión y de toma de decisiones.
Desde el Circulo Lean In Rural promovemos que las mujeres dejen de ser los objetivos olvidados en el diseño, la implementación, y el monitoreo de las políticas de desarrollo rural
Cristina Manzano
- Gerente de Relaciones Institucionales de Sociedad Rural Argentina (SRA)
- Directora Ejecutiva del CEIDA (Centro de Estudios e Investigación para la Dirigencia Agroindustrial)
- Miembro de la Red Mujeres Rurales
- Creadora de la Comisión de Productoras Agropecuarias de la SRA
- Responsable técnica del Comité de Trabajo y Salud de SRA
- Fundadora del Círculo Lean In Rural en Argentina – Link para acceder al círculo: https://leanin.org/circles/lean-in-rural