Lean IN Argentina

¿A qué mujer ayudaste hoy? Un llamado a la reflexión interna

Originalmente esta carta iba a ser sobre STEM UP, un proyecto para potenciar el talento femenino que desarrollé y continúo haciendo junto con mi equipo, dentro de la ONG Global Shapers (iniciativa joven del World Economic Forum), y cómo la red Lean In Argentina me ayudó a materializarlo. Lo que me pasó hoy, toca una fibra sentimental aún más profunda y creo que vale la pena compartirlo:

Nunca tuve una empleada doméstica. Con mi novio siempre hemos compartido la limpieza del departamento donde vivimos. Después de unos meses de gran carga laboral y poco mantenimiento, al baño lo empezaron a colonizar los hongos y decidí contratar a través de Zolvers a alguien que viniera puntualmente para el trabajo.  Hoy apareció Liliana, y mientras yo diseñaba una planta de producción de acetaldehído para la facultad, ella limpiaba. Cuando le conté lo que hacía, ella me contó que también estudiaba para ser Trabajadora Social, pero que había dejado de lado sus estudios temporalmente por cuestiones económicas. Luego de nuestra conversación me quedé pensando el resto del día: ¿Cuántas Lilianas habrá hoy en Argentina? ¿Y en LATAM? ¡Cuántos privilegios que tengo!

Y no me malinterpreten, el sentimiento no fue de pena. Mi papá es de origen muy humilde, nació en el campo, trabajó desde los 12 años y hoy es médico jubilado. Pero sí miré para adentro y me pregunté: 

¿Qué puedo hacer YO desde MI LUGAR, desde MI ROL?

Era la segunda vez que Liliana venía a casa y se había sentido cómoda de contarme su historia, porque desde el minuto 1 yo le mostré humanidad, le reconocí y la felicité por su trabajo bien hecho, le di guantes y recursos; y porque yo también había limpiado mi propio baño antes.

Tengo una capacidad natural de generar siempre puentes con las personas que me cruzo en la vida. Buscar las similitudes, no las diferencias. Tener sensibilidad, empatía, pero a la vez firmeza en la relación laboral. Me proyecto como una mujer empresaria a la que le gustaría dar trabajo digno y bien remunerado. ¡Qué importante ese intercambio donde ella aprendió de mí y yo aprendí de ella! ¡Qué importante sostener esa conversación, tratar de entender al otro, reconocer esas diferencias y convivir con ellas con valoración! 

Sin dudas estoy creciendo para llegar a ser la mujer que quiero ser, una profesional que marca la diferencia, que “va hacia adelante”, que usa su voz para construir una sociedad y un mundo más equitativo. 

Las inspiro a que sean ustedes también agentes de cambio, a que se involucren y a que usen su poder para el bien. 

 

Erika Leiss

Santafesina. 27 años. Estudiante de Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires. Voluntaria en Global Shapers Buenos Aires (WEF). 

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